Cerro Corona 4120m

En una típica conversación de montaña con el toño, le mencioné que hace tiempo atrás había ido al cerro corona, no conocía las características del cerro y le hice un breve resumen. Al saber que contaba con un torreón cumbrero de 100 metros para escalar, dijo de inmediato: VAMOS!.
No pensaba volver a este cerro, pues la roca no es buena y a pesar de que la escalda es fácil, se torna peligrosa por los desprendimientos, pero por otra parte la vista es increíble y no contaba con las fotos de la salida anterior.

Bueno… vamos… le respondí.

Era sábado, no se veían nubes, el día se presagiaba perfecto y ya los dos estábamos en el 14 de vicuña esperando al nunca bien ponderado turismontaña. Para esta ocasión me preocupé por minimizar lo más posible el equipo de escalada, por un tema de peso, llevamos mucha comida pues sabemos que uno llega temprano a los pies del cerro y desde ese momento la única entretención es cocinar.
Después de la tradicional parada en san Jose para el desayuno, llegamos a baños morales y comenzamos a caminar. Un señor, muy amable, al vernos con grandes mochilas nos preguntó:
.-¿A dónde van?... Al cajón de lo Valdés respondí
.- Tengan cuidado porque el cajón es muy helado y la mina se esta derrumbando de apoco.

Ya después caminando por el marcado sendero que se interna hacia las vegas del corona, nos dábamos cuenta de la recomendación, pues los 2 enormes piques, ya no tienen la forma circular característica y se evidencia hundimientos de tierra en otros lugares.

Seguimos caminando por el sendero el cual toma altura rápidamente, el avance es lento no por cansancio ni la dificultad del terreno, si no por que no es posible dar 3 pasos sin encontrarse con un fósil. A las 3:20 PM llegamos a la primera toma de agua y aprovechando el sol dormimos una siesta de 30 minutos. A una hora mas de marcha, nos encontramos con los restos del avión LAN que cayó en este cajón el año 65.

El sol se esconde rápido y llegamos al campamento a las 6:00 PM. Afuera esta helado, pero al interior de la carpa con la cocinilla prendida y unos huevos revueltos con vienesas y fideos poco importa lo que pase en el exterior. El día termina a las 19:40.
Son las 5:00 AM y suena la alarma, tenemos que seguir comiendo y derretir nieve. Dejamos el campamento a las 7:00 Am en punto y comenzamos a subir por la quebrada del corona

El riachuelo esta congelado y el avance es rápido por grandes piedras. En 2 horas estamos a los pies del pequeño filo que cae desde el torreón y comenzamos a subir. El terreno es un infernal acarreo que mientras toma altura se va cubriendo de nieve. A mitad de camino la vista es soberbia. En la parte superior ya es pura nieve la cual esta blanda por lo avanzado del dia y es tedioso abrir camino. A las 12:30 llegamos a los pies del torreón y estando a unos 100 metros de este, impresiona.

Nos metemos en el acarreo que termina en la chimenea y ahí dejamos las mochilas. Me pongo zapatillas de escalda, total hace calor y no corre viento.

El famoso torreón en sus primeros 30 metros no tiene protecciones, pero su escalda es fácil así que subimos desencordados hasta el final de la chimenea, lugar donde comienzan los clavos. Toño me asegura y voy subiendo los últimos 30 metros en los cuales voy pasando cintas express por los viejos clavos, este seguro es más psicológico, pues en caso de una caída el clavo es lo primero que se rompería. Llego a la reunión y mi compañero sube rápidamente. Los últimos 20 metros son de gateo fácil en roca hasta la cumbre.

Son las 13:00 PM y el entorno sobrecoge, el punto mas alto es un mirador perfecto. Hacia el norte montañas míticas de los andes de chile central, hacia el sur los pocos conocidos nevado de Argüelles, manantial redondo, cabeza de novillo, alto de la mama, el azul, etc. El clima es perfecto, ni una nube se asoma, y nuestras miradas se pierden en el mágico entorno. De mi bolsillo saco una pequeña libreta, anotamos nuestros nombres y la dejamos dentro de una bolsa junto a un regalo en la cumbre. Fotos de rigor y comenzamos el descenso.

El torreón lo bajamos en 2 rapeles, el primero desde la reunión ya mencionada, la cual cuenta con 3 clavos 2 de los cuales son nuevos, cambiamos el cordín y utilizamos un maillón. Este primer rapel termina sobre la chimenea de acceso al torreón. Para el segundo usamos una gran roca como anclaje natural. A los pies de la pared recogimos nuestras cosas y emprendimos nuestra bajada meteórica.

Llegamos a las 5:00 al campamento, ordenamos nuestras cosas y volvemos a partir, pues queremos bajar a stgo. A “dedo”. A las 6:30 estábamos en lo valdes, ya esta oscuro y no se ve movilización, comenzamos a caminar y cuando llegamos al pueblo del volcán, un auto se detiene y nos lleva hasta las vizcachas.

La jornada termina, con el grato recuerdo de volver a un cajón que tiene mucho que ofrecer, desde entretenidas caminatas paleontológicas, a atrevidas rutas de alta montaña. Sus cotas son miradores excepcionales a las grandes montañas de chile central, las cuales una vez mas, nos acogen y nos permiten entrar en este mágico mundo en que tanto nos gusta vivir.